Los huesos del bebé comienzan a calcificarse. La mielina comienza a revestir sus nervios, lo que facilitará el paso de los
mensajes desde y hacia el cerebro. Aunque todavía no controla sus
movimientos desde el cerebro, comienzan a establecerse las conexiones
entre los nervios y sus músculos. Ya tiene cabello muy fino y cejas. Puede oír los latidos de tu corazón y los
sonidos de tu estómago. Si es una niña sus ovarios ya contienen huevos
primitivos. Las orejas se acercan a su posición final. Tu bebé mide 20
cm y pesa 300 gr.