Urgencia:
Te vas de caminata con tus nuevas y fantásticas botas de trekking. Al cabo de una hora, ¡tus pies se han llenado de ampollas!
Primeros auxilios:
Protégelas con un pañuelo de papel hasta que llegues a casa. Después, pínchalas con una aguja esterilizada y desinfecta la zona con agua oxigenada. Eso sí, no te arranques el pellejito, ya que éste funciona como tirita y te protege la parte más sensible. Para que se cure antes, deberás llevarla tapada.
Para prevenir:
Ataca en dos frentes: el primero, las botas. Para darlas de sí, aplica espuma de pelo en su interior y, cuando aún estén húmedas, póntelas y camina un rato. Para humedecerlas, también puedes meterlas en el congelador.
El segundo: los pies. Elimina las durezas e hidrátalos a tope.