A causa de su creciente tamaño, su bebé está algo apretado dentro del
útero. Por lo tanto, los movimientos fetales disminuyen, pero pueden
ser más fuertes y bruscos. Si su bebé está colocado de cabeza, ésta se
apoyará en su hueso pubiano como preparación para el parto, además te sentirás mejor porque
respirarás sin agitarte y probablemente tengas menos acidez estomacal, ya que la fuerza y la presión del bebé ahora serán hacia abajo.