Un buen maquillaje puede cambiar tu apariencia.
Un buen conocimiento de tu tipo de piel, la elección de los tonos y productos adecuados y algunos conocimientos básicos son suficientes. Te enseñamos algunos trucos de profesional.
En muchas ocasiones se cree que con elegir un maquillaje de buena calidad ya se consigue cubrir totalmente las imperfecciones y lograr un color uniforme. En definitiva, se piensa que un buen maquillaje por sí solo puede obtener resultados espectaculares, pero en realidad el proceso es un poco más complicado.
Es necesario utilizar más productos y aplicarlos en el orden y de la manera correcta. Además hidratar y nutrir la piel es imprescindible para que el rostro se vea perfecto y no tenga un aspecto seco y descamado.
Productos necesarios
Base. La base del maquillaje puede ser sólida, líquida o cremosa y debe ser de buena calidad. Es necesario que sea de un tono muy similar a la piel. Cuando se aplique la base debe extenderla por el cuello y el escote, para que no haya ninguna diferencia de tonalidad entre estos y la cara.
Maquillaje. Son polvos sueltos. Sirven para matizar los brillos y fijar la base. Al igual que la base, debe ser adecuado al color de piel. Para aplicarlo es necesario una brocha de dimensiones considerables para que el resultado sea uniforme.
Corrector y antiojeras. Se presenta en dos formatos, en stick y en crema. El segundo es de mejor calidad porque reseca menos la zona donde se aplica. El antiojeras se aplica con pincel o directamente (dependiendo de si es stick o fluido); y se extiende mediante suaves golpecitos
Colorete. Puede ser en tonos bronceantes para lograr un efecto natural o en colores, según el aspecto que se quiera lograr.
Máscara de ojos. La finalidad de ésta es hacer los ojos más grandes. El color más habitual es el negro, pero según el color de los ojos se puede elegir otro tono.
Sombras. El color depende del tono de los ojos y de la piel, del estilo personal y del color de la ropa que se lleve.
Lápiz labial. Debe contrastar con el resto del maquillaje. Es importante tener en cuenta el grosor y tamaño de los labios antes de escogerlo. Si los labios son por naturaleza muy destacados es recomendable utilizar un color natural o no demasiado llamativo. En caso de tener unos labios muy finos, se puede utilizar un perfilador de un tono cercano al del lápiz de labios para acentuarlos.
Lápiz de ojos. Ayudan a definir los ojos para hacerlos más grandes.
MAQUILLAR EL ROSTRO PASO A PASO
Limpieza
Antes de maquillarse hay que eliminar cualquier impureza o resto del maquillaje anterior. Para hacerlo puede usar un jabón adecuado, una leche limpiadora o una crema adecuada al tipo de piel.
Corrección de imperfecciones
Basta con utilizar un buen corrector para eliminar o disimular las marcas, granitos y rojeces que pueda tener el rostro. Las ojeras desaparecerán milagrosamente con un buen iluminador.
Aplicación de la base
Tiene que ser del tono de la piel para el resultado sea natural y uniforme. No se puede utilizar el maquillaje para parecer que está bronceada, es demasiado artificial. Durante la noche el tono de la base debe ser más claro que por el día.
Pueden ser fluidas, dan un aspecto muy natural, cremosas, que son más cubrientes. Con estas últimas no suele ser necesario el corrector. Se debe aplicar con una esponjilla, utilizando una cara de ésta para extenderla y la otra para difuminarla.
El maquillaje
Se trata de aplicar polvos sueltos para eliminar los brillos. Deben ser adecuados al color de la piel. Se extienden con una brocha un poco grande y con toques muy rápidos por todo el rostro.
Colorete
Se debe usar un tono neutro, extendiéndolo en línea recta desde la oreja hasta la nariz, cubriendo todo el pómulo.
El tono dependerá del resultado que busquemos, discreto o marcado. El contraste debe ser mayor para un maquillaje de noche.
Polvos iluminadores
La utilización de estos polvos es opcional pero dan mucha luminosidad al rostro. Se deben aplicar bajo los ojos, en el comienzo de los pómulos.