Un bocadillo puede sustituir una comida si va acompañado de una ensalada o verdura, y de fruta o de productos lácteos como postre.
Según la mayoría de los expertos (73 %) que participaron en un estudio presentado en Madrid y elaborado por el Gabinete de Estudios Sociológicos BK en colaboración con la Sociedad Española de Nutrición Básica y Aplicada (SENBA).
Los resultados del estudio “El papel del bocadillo en la nutrición mediterránea equilibrada“, que fue patrocinado por ´Pans & Company´ y ´Bocatta´, y que han sido incluidos en el Libro Blanco del mismo nombre, muestran que la falta de tiempo para elaborar comidas tradicionales está provocando, según el 86 por ciento de los expertos, cambios en los hábitos alimentarios de la población, y una tendencia a una restauración más fácil y más rápida de tipo mediterráneo.
Esta falta de tiempo que ha causado cambios en los hábitos alimentarios de la población española y en la del resto de países europeos, tiene como consecuencia un incremento “espectacular” de las personas obesas.
En España un 15 por ciento de la población es obesa. En relación a este problema, los expertos opinan que se debería restringir el consumo de bollos, dulces, galletas, grasas animales y bebidas alcohólicas, y un control del consumo de platos precocinados, chocolates y cerveza, además de los refrescos y los frutos secos.
Por otra parte, un 57 por ciento de los españoles considera que un bocadillo variado acompañado de una ensalada y un postre (fruta o lácteo) es una comida suficientemente equilibrada. Para un 48 por ciento, puede ser un buen sustituto de una comida.
¿El pan engorda?
En cuanto al consumo de pan, si bien forma parte de la dieta mediterránea, en los últimos años ha disminuido su consumo en España. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los españoles consumen diariamente 157 gramos de pan, 100 gramos por debajo del consumo de la media europea. Los motivos de esta disminución son, por un lado, que se ha ido sustituyendo el pan tradicional por panes de larga duración (tostadas o pan de molde) y el hecho de que el 56 por ciento de los españoles opine que “el pan engorda”.
¿Cuándo se comen bocadillos?
Según la mitad de la población española (47 por ciento) los bocadillos se comen “cuando se quiere hacer una digestión rápida, no pesada y no flatulenta”. En opinión de Ana Sastre, profesora del departamento de Nutrición Clínica de la UNED y de la Universidad Rey Juan Carlos I, en España “hay un clima de rechazo hacia el pan”. “El pan engorda si se toma de una forma desaforada”, dijo, pero es un “aporte básico de hidratos de carbono”, añadió.