En la vida a veces andamos perdidos.
Esto se traduce básicamente en que:
Buscamos entonces, muchas veces desesperadamente, respuestas en el entorno, sin saber, que la respuesta principal a nuestras dudas e incertidumbre, se encuentra en nosotros mismos.
Pero es en el entorno donde encontramos a menudo fuentes de inspiración que nos ayudan a facilitar el encuentro con nosotros. Así, la cultura está repleta de lecciones de vida, de historias y cuentos, metáforas y mensajes, contenedores de modelos, ejemplos e ideas que nos ayudan a conectar de manera más positiva con nuestros pensamientos y emociones y a gestionar, por ende, nuestro bienestar de manera más eficaz
Así, el chiste, además de ser un canalizador de la risa, que por sí sola ya es bienestar, es también cultura, es también lecciones de vida:
¿Te sabes el chiste del Súper Ratón? Un ratón se come sin saberlo una seta alucinógena y entonces empieza a creerse que es Súper Ratón. Para convencerse de sus súper poderes se lanza a la carretera dispuesto a parar al primer camión que se encuentre. A lo lejos aparece un camión cisterna grandísimo y el “Súper Ratón” se planta en medio de la carretera con la mano extendida por delante, muy confiado en que lo detendrá. Casualmente, el camión pincha un neumático y empieza a detenerse lentamente, lentamente… ¡Hasta pararse justo delante del Súper Ratón, que sonríe victorioso! Entonces, el camionero se baja del camión, observa el neumático pinchado, y grita: “¡Maldita sea, ahora voy a tener que sacar el gato!” Y dice el ratón: “¡Eh, que como saques al gato te vuelco el camión, canalla!”
Van dos aceitunas por la calle y una se cae y dice: “Creo que me he roto un hueso”. Y la otra replica: “Pero qué dices, si eres de anchoas…”
“Mamá, tengo dos noticias, una buena y otra mala”. “Primero la buena, hija”. “Que he pasado una prueba”. “¡Muy bien! ¿Y la mala?” “Que era un test de embarazo”.
Y para terminar, una pregunta: ¿Qué hace una vaca con los ojos cerrados? … Leche concentrada.