Cuidados caseros para el rostro
-. Un sencillo truco, que no suele fallar para liberar la piel del rostro de grasa, es tomar a diario y en ayunas el zumo recién exprimido de una naranja. Así de fácil, ya que la naranja depura la sangre, y es fundamental para eliminar el exceso de grasa y también los puntos negros y los granitos. Probadlo y veréis cómo os da resultado.
-. Puedes elaborar en tu propia casa un producto con ingredientes naturales para combatir las arrugas del rostro y la piel flácida. Con espinacas y leche prepara una mascarilla casera: lava doscientos gramos de espinacas y déjalas escurrir para más tarde triturarlas. Después, ponlas a cocer con medio litro de leche. Quita todo el líquido y coloca un poco entre dos gasas y para extenderlo sobre la piel. Usando este fácil método una vez a la semana notarás tu rostro mucho más luminoso y terso.
-. Muchas mujeres cuando se tiñen el pelo de un color más claro quedan horrorizadas al ver el contraste que hace con las cejas. Lo único que tienes que hacer es empapar un cepillo de dientes que ya no uses en zumo de limón natural. Con él cepíllate las cejas, mucho cuidado de que no te caiga ninguna gotita de este jugo en los ojos porque te escocerán, y a continuación déjalas secar al sol. Esta operación deberás repetirla varias veces y verás como poco las cejas, poco a poco, se irán aclarando.
-. Sorprendentemente, estas legumbres son muy eficaces para devolver la suavidad a la piel de tu rostro. Sólo tienes que cocer unos cuantos garbanzos, triturarlos y añadir unas gotitas de agua de rosas. Cuando tengas la mascarilla preparada, extiéndetela por la cara, evitando el contorno de los ojos, y deja que se seque totalmente. Para eliminarla utiliza agua tibia y verás que se retira fácilmente. En poco minutos habrás conseguido un cutis impecable.
-. Si tienes una piel grasa hay un truco casero que funciona muy bien y además es muy fácil de preparar. Sólo tienes que mezclar un yogurt natural con zumo de limón y extenderlo, a modo de mascarilla, por todo el rostro. Deja que actúe durante 15 minutos y aclárate con abundante agua. Ya verás como tu piel se quedará radiante y muy, muy suave.
-. Si te han salido granitos, te proponemos un truco de lo más sencillo y barato; sólo hay que aplicar un poco de pasta de dientes de menta sobre ellos y se secarán rápidamente. Deja actuar el dentífrico durante seis horas y después retíralo con agua fría. No es aconsejable que los granos que son tratados de esa manera estén abiertos o muy irritados.
-. Si sueles tener granitos en la cara, posiblemente sea porque tienes una piel propensa al exceso de grasa. Para evitarlo puedes utilizar un truco muy sencillo. Consiste en hacerse una cura a base de kiwi ya que es una fruta astringente y que refresca notablemente la piel. Para ello, corta un kiwi por la mitad y pásatelo por el rostro a diario, de este modo la grasa se reducirá. No olvides que si quieres resultados deberás ser constante.
-. ¡Decid adiós a los granos! Coge un recipiente, no muy grande, echa la yema de un huevo, una cucharadita de aceite y unas gotitas de limón. Hay que extenderla sobre la cara y cuello con un algodón dando golpecitos para que penetre bien. A continuación, dejar secar durante unos 15 minutos, y aclarar con agua tibia. Esta mascarilla casera aparte de quitar los granitos, a la vez suaviza notablemente nuestro rostro.
-. Cuando vayas a hacer la compra, gástate un poco más y prepara la siguiente mezcla, que tendrá que llevar: una patata cocida, una manzana sin piel, una yema de huevo y un chorrito de aceite de oliva. Cuando tengas la mezcla preparada, aplícatela en la cara durante 15 o 20 minutos. Después te la enjuagas con agua tibia y así conseguirás que día a día vayan desapareciendo las arrugas.