La clara diferencia entre existir y vivir con plenitud [19-06-2020]
A menudo, comentamos como con el transcurrir de los años la percepción del paso del tiempo se acelera. Los días corren tras las semanas como juguetones cachorros tras las mariposas. Las semanas persiguen a los meses como avezados, estilizados y veloces galgos sedientos de liebre. Los meses acaban atrapando a los años como el halcón atrapa a una paloma, tras su vertiginoso picado. Los años se suceden unos a otros, como veloces relevistas, cada vez más entrenados, en busca del sprint final.
Con frecuencia, nos quejamos de lo corta que es la vida, cuando en realidad el problema suele estar en que, a veces, más bien casi siempre, empezamos tarde a vivirla de verdad. Hasta que no somos conscientes de ello y no dejamos caer las máscaras, hasta que no soltamos los lastres innecesarios, hasta que no nos deshacemos de los vínculos caducos, hasta que no abrimos paso por fin a la hermosa criatura que llevamos dentro, hasta ese momento en que todo esto ocurre, no podemos comenzar a vivir de verdad.
Tal vez todos llegamos siendo libres a este mundo, pero la vida, el entorno, el contexto social, el propio devenir nos envuelven y nos van moldeando poco a poco con sus múltiples manos. Pero en realidad somos nosotros los únicos y verdaderos artesanos, quienes en un momento dado podemos elegir qué forma nos queremos dar, que queremos aceptar o denegar de esa transmisión de enseñanzas.
Suele ocurrir que al vivir en este mundo tan acelerado, competitivo y exigente donde el paradigma es llegar a más, tener más, ser más, perdemos de vista lo más importante. Porque en medio de la vorágine por acercarnos al “ideal”, olvidamos que la vida es demasiado corta y que la única y verdadera obligación que tenemos es ser felices.
Vivir no es solo nacer y respirar, eso es existir. Hay una clara diferencia entre existir y vivir con plenitud, con autenticidad, esa diferencia es el precioso tiempo llamado vida, ese intervalo entre el nacimiento y la muerte. La vida es eso que pasa mientras nos preparamos para morir. Podemos dejar que ese tránsito que es la vida sea conducida por un piloto automático, programado para dejarse llevar, en una existencia más “fácil” o podemos escucharnos, seguir nuestras intuiciones, aprender a renunciar, a dejar de fingir, dejar de ir o hacer “por compromiso”, dejar de aparentar. Comenzar a ser auténticos, hacer que nuestra voz sea firme y nuestros actos sean acordes con nuestros pensamientos y valores.
En realidad puede que no se trate de una cuestión de cantidad, puede que no se trate de vivir muchos o pocos años, sino de vivir lo que se viva dándole significado a cada momento, valorando la vida como un regalo que no podemos desaprovechar, siendo conscientes de no malgastar lo más valioso que tenemos: nuestro tiempo.
Buen día a tod@s!!!
Os quiero Bandid@s!!!
“Nunca es demasiado tarde para ser lo que podrías haber sido.” George Eliot
Y para vivir fácil… qué mejor que “Easy Living”, de uno de los grandes de la trompeta: Clifford Brown, un tema hecho para su lucimiento, es prácticamente un solo de trompeta de tres minutos y medio…que lo disfruteis!!!
